Tomás contó a Berta lo ocurrido.
- ¡Tiene unos brazos muy fuertes! Cortará diez veces más trigo que yo. Lo siento, pero esta vez estamos perdidos.
Berta se puso a pensar.
-Imagínate que ciertas espigas de trigo crecen con unos tallos más duros que los otros -dijo, al cabo de un minuto-. En tal caso, una de las guadañas se mellará mucho más de prisa que la otra.
Y le explicó su plan.
- ¡Tiene unos brazos muy fuertes! Cortará diez veces más trigo que yo. Lo siento, pero esta vez estamos perdidos.
Berta se puso a pensar.
-Imagínate que ciertas espigas de trigo crecen con unos tallos más duros que los otros -dijo, al cabo de un minuto-. En tal caso, una de las guadañas se mellará mucho más de prisa que la otra.
Y le explicó su plan.