Lily y el canguro
Lily salió de la granja detrás de una gran liebre de ojos brillantes, que se le había aparecido mientras estaba cogiendo flores en el jardín.
-No te alejes demasiado de la casa -le gritó su madre por la ventana de la cocina- Es muy fácil perderse en el bosque.
La liebre de vez en cuando se detenía, miraba hacia Lily, desaparecía, volvía a aparecer... y Lily se prestaba, divertida, al juego del escondite.
Lily salió de la granja detrás de una gran liebre de ojos brillantes, que se le había aparecido mientras estaba cogiendo flores en el jardín.
-No te alejes demasiado de la casa -le gritó su madre por la ventana de la cocina- Es muy fácil perderse en el bosque.
La liebre de vez en cuando se detenía, miraba hacia Lily, desaparecía, volvía a aparecer... y Lily se prestaba, divertida, al juego del escondite.