En cuanto estuvo fuera, el pájaro se abalanzó sobre ella y, atrapándola por el cuello con su poderoso pico, la levantó del suelo. Aunque se retorcía y silbaba de furia, la serpiente no podía escapar. El pájaro la arrastró hasta la copa del árbol, donde la golpeó tres veces contra el tronco. La serpiente cayó muerta sobre una rama.
- ¡Ja, ja, ja! ¿Has visto eso? ¡Ja, ja, ja! ¡Qué divertido! ¡Ja, ja, ja!
Lily se estremeció. El pájaro aún estaba riendo y contando a sus amigos lo sucedido cuando volvió el canguro. Este riñó al pájaro por haber dejado que la serpiente entrase en la cueva, y alejó a Lily del espectáculo de la horrible serpiente muerta. Luego vació su bolsa y sirvió a la niña un desayuno de tallos tiernos y frutos. ¡Estaba buenísimo!
- ¡Ja, ja, ja! ¿Has visto eso? ¡Ja, ja, ja! ¡Qué divertido! ¡Ja, ja, ja!
Lily se estremeció. El pájaro aún estaba riendo y contando a sus amigos lo sucedido cuando volvió el canguro. Este riñó al pájaro por haber dejado que la serpiente entrase en la cueva, y alejó a Lily del espectáculo de la horrible serpiente muerta. Luego vació su bolsa y sirvió a la niña un desayuno de tallos tiernos y frutos. ¡Estaba buenísimo!