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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: - ¡Ojalá lo pudiera recordará Pero por más que se devanaba...

- ¡Ojalá lo pudiera recordará Pero por más que se devanaba los sesos, lo cierto es que el secreto del príncipe le había entrado por un oído y salido por el otro.
Podrás guardar un secreto

Al séptimo día regresó el príncipe.

— ¿Has guardado mi secreto?

—No —contestó, pues era una muchacha muy sincera— Lo he perdido. Lo he olvidado por completo.

— ¿Que lo has olvidado? —exclamó el príncipe— ¡Qué curioso!

Entonces contempló el reluciente cabello y los ojos azules de Dorotea, y pensó: “Esta es la mujer que me conviene. ¡No me importa si es o no capaz de guardar un secreto!”