ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: — ¡Ahora seré yo quien encuentre tanta fortuna! —exclamó...
— ¡Ahora seré yo quien encuentre tanta fortuna! —exclamó el temible Rufián al ver a Inocencio tendido a sus pies— ¡Seré inmensamente rico y así podré dominar al mundo con mi oro, aunque haya de sucumbir la mitad de la humanidad!