Miró bajo la cama, las sillas, las mesas, la cocina, las alfombras y hasta bajo los jarrones. Nada.
Miró en las macetas, las ollas, los armarios, entre las sábanas e, incluso, en la bañera. Nada.
Buscó en las copas más altas de los árboles más altos. Nada.
Buscó entre las hojas al pie de cada árbol. Nada.
Husmeó en guaridas, madrigueras y cubiles. Nada.
Miró en las macetas, las ollas, los armarios, entre las sábanas e, incluso, en la bañera. Nada.
Buscó en las copas más altas de los árboles más altos. Nada.
Buscó entre las hojas al pie de cada árbol. Nada.
Husmeó en guaridas, madrigueras y cubiles. Nada.