ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: — Es una lástima que no seas tan listo como yo —dijo...

— Es una lástima que no seas tan listo como yo —dijo el pavo real con orgullo—. Yo siempre tendré suficiente para comer, mientras tú vas a pasar hambre en más de una ocasión. Pero el pavo real hubiera debido saber que la paciencia tiene un límite y que el orgullo resulta molesto.