
Cuando fue a pedirle consejo al Canciller, éste le dijo:
— Lo único capaz de acabar con un dragón es una mantícora, majestad.
León buscó la palabra “mantícora” en el índice del “Libro de los animales”, y al volver la página indicada, surgió de la misma el animal, restregándose los ojos a causa del sueño.
— Lo único capaz de acabar con un dragón es una mantícora, majestad.
León buscó la palabra “mantícora” en el índice del “Libro de los animales”, y al volver la página indicada, surgió de la misma el animal, restregándose los ojos a causa del sueño.