- ¡Sí! ¡Esa es! ¡Qué listo eres, Juanito! -y revoloteó a su alrededor, jugueteando amable y despeinándole.
-Te haré un regalo -dijo, y siguió cantando la melodía que le había silbado Juanito-. Será un tesoro: una llave de plata y un rizo de oro.
Juanito no sabía para qué podían servirle estas cosas, de modo que se apresuró a decir:
-Te haré un regalo -dijo, y siguió cantando la melodía que le había silbado Juanito-. Será un tesoro: una llave de plata y un rizo de oro.
Juanito no sabía para qué podían servirle estas cosas, de modo que se apresuró a decir: