Y se marchó bailando para enseñárselo a todo el mundo.
Juanito se quedó tristísimo con la pizca de arco iris que aún le quedaba. Al momento, oyó un susurro, se dio media vuelta y vio los volatines de su amigo, el viento del oeste, vestido de amarillo, marrón y rosa.
-Bueno -dijo el Viento-. ¡El genio de la cascada ya te advirtió que es difícil conservar un arco iris! Y aunque ya no lo tengas, eres un
chico con suerte. Puedes oír mi canción y has crecido tres centímetros en un solo día.
Juanito se quedó tristísimo con la pizca de arco iris que aún le quedaba. Al momento, oyó un susurro, se dio media vuelta y vio los volatines de su amigo, el viento del oeste, vestido de amarillo, marrón y rosa.
-Bueno -dijo el Viento-. ¡El genio de la cascada ya te advirtió que es difícil conservar un arco iris! Y aunque ya no lo tengas, eres un
chico con suerte. Puedes oír mi canción y has crecido tres centímetros en un solo día.