ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Trac! ¡Trac! ¡Trac! ¡Trac! ¡Trac! -resonaron los golpes...

Trac! ¡Trac! ¡Trac! ¡Trac! ¡Trac! -resonaron los golpes del hacha.

Pero antes de que hubiera llegado a la mitad del tronco, apareció el ogro.