Qué cosa tan rara! No lo comprendo. ¡Caray!, el hombre no tiene zarpas, ni veneno, ni demasiada fuerza, y encima es muy pequeñajo. ¿Por qué lo aceptas como jefe?
-Yo tampoco lo comprendo -contestó el búfalo-. Supongo que será por su inteligencia -In-te-li… ¿qué?
-Yo tampoco lo comprendo -contestó el búfalo-. Supongo que será por su inteligencia -In-te-li… ¿qué?