Pero voy corriendo a casa y te la traigo ahora mismo.
Avanzó unos pasos, pero se volvió en seguida.
- ¿Has dicho que todavía no habías desayunado?
-Sí. ¿Por qué lo preguntas?
-Porque en ese caso no puedo dejar contigo al búfalo. Te lo comerías.
-Te prometo que no me lo comeré. Por favor, ¡date prisa!
Avanzó unos pasos, pero se volvió en seguida.
- ¿Has dicho que todavía no habías desayunado?
-Sí. ¿Por qué lo preguntas?
-Porque en ese caso no puedo dejar contigo al búfalo. Te lo comerías.
-Te prometo que no me lo comeré. Por favor, ¡date prisa!