- ¡Ama, oye, ama!, ¿no me conoces? Soy Gobolino, el gato de la bruja: no dejes que me ahogue en este horrible
barco.
La bruja marina, al oírle, le contestó: - ¿Es eso cierto? ¿Qué estás haciendo a bordo del Mary
Cruz?
-Me subieron los marineros. No me pude escapar.