Gobolino asintió, y el propio capitán le llevó a tierra.
Los marineros despidieron al gato con grandes saludos, pero él no quería mirar atrás y ver como se alejaba el Mary Cruz dejándole en tierra.
Así que siguió adelante valientemente pensando para sus adentros: “No importa. Seguro que alguien ha de querer pronto al pequeño Gobolino”
Los marineros despidieron al gato con grandes saludos, pero él no quería mirar atrás y ver como se alejaba el Mary Cruz dejándole en tierra.
Así que siguió adelante valientemente pensando para sus adentros: “No importa. Seguro que alguien ha de querer pronto al pequeño Gobolino”