- ¡Y una completamente blanca!
Los niños se llevaron a Gobolino a la granja para enseñárselo a su madre. ¡Allí vio la cocina con la que siempre había soñado! Había cacharros limpísimos en los estantes, un fuego resplandeciente y un niño en la cuna…
“ ¡Soy un gato muy afortunado!”, pensó Gobolino. “Ahora puedo quedarme aquí y ser un gato doméstico para siempre”.
La mujer del granjero lo sentó en su falda y le secó la piel con un paño caliente.
- ¿De dónde vienes, gatito? ¿Cómo te caíste al río? Podías haberte ahogado.
Gobolino dedicó un miiiauuu muy cariñoso a la mujer.
Los niños se llevaron a Gobolino a la granja para enseñárselo a su madre. ¡Allí vio la cocina con la que siempre había soñado! Había cacharros limpísimos en los estantes, un fuego resplandeciente y un niño en la cuna…
“ ¡Soy un gato muy afortunado!”, pensó Gobolino. “Ahora puedo quedarme aquí y ser un gato doméstico para siempre”.
La mujer del granjero lo sentó en su falda y le secó la piel con un paño caliente.
- ¿De dónde vienes, gatito? ¿Cómo te caíste al río? Podías haberte ahogado.
Gobolino dedicó un miiiauuu muy cariñoso a la mujer.