- ¡Es un gato! -exclamó el barón- ¡Un gato embrujado!
En aquel instante, el caballero apareció en la puerta. Ambos pretendientes subieron por la escalera.
- ¡Es un gato embrujado! -gritó el barón.
- ¡Rosabel se lo dijo! -protestó el caballero.
-Nos lanzará un maleficio a todos -exclamó el barón al llegar arriba.
-Solicito vuestra mano, dama Alicia -dijo el caballero.
En aquel instante, el caballero apareció en la puerta. Ambos pretendientes subieron por la escalera.
- ¡Es un gato embrujado! -gritó el barón.
- ¡Rosabel se lo dijo! -protestó el caballero.
-Nos lanzará un maleficio a todos -exclamó el barón al llegar arriba.
-Solicito vuestra mano, dama Alicia -dijo el caballero.