ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Pero antes de que ella pudiera contestar, el barón...

Pero antes de que ella pudiera contestar, el barón desenvainó la espada e inició un duelo terrible con el otro pretendiente.

En aquel momento resono en el bosque el toque de una trompa: un caballo con su jinete se acercaba a galope tendido hacia la torre.

¡Ah! ¡Es mi amado! -exclamó Alicia, al tiempo que se precipitaba escaleras abajo.

Rosabel la siguió y, sollozando, se fue a su casa.