ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Por toda respuesta Gobolino dejó oír un maullido largo...

Por toda respuesta Gobolino dejó oír un maullido largo y tristón.

El anciano no podía creer que un gato tan bonito pudiera hacer algo realmente malo y se negó a echarle. Al principio Rosabel anduvo enfurruñada y no le hablaba; pero después de unos días también a ella empezó a gustarle Gobolino. Cada mañana Gobolino se instalaba cómodamente en una silla mientras Rosabel lavaba los platos y preparaba la comida.