ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: -Entonces ¿nos lo podemos quedar?...

-Entonces ¿nos lo podemos quedar?

-No veo por qué no. Los niños se fueron a dormir, más contentos que nunca. La mujer del granjero le puso a Gobolino un platillo de natillas y más tarde lo dejó dormitar sobre su regazo.