ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: -Federico, ¿cómo pudiste hacer eso? -exclamó mamá Coneja...

-Federico, ¿cómo pudiste hacer eso? -exclamó mamá Coneja espantada- ¡Sube al altillo inmediatamente! ¡Más tarde me ocuparé de ti!

Gol de Federico
Gol de Federico

Las mejillas de Federico ardían mientras subía las escaleras. Pero realmente no le importaba. El altillo era el taller donde los conejos decoraban los huevos de Pascua. Una habitación grande y agradable, perfecta para jugar a la pelota.