ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: ¡Rápido! Había que pensar en hacer algo. Federico tomó...

¡Rápido! Había que pensar en hacer algo. Federico tomó un enorme canasto lleno de huevos y lo arrojó por la ventana.

En ese momento, los zorros llegaban corriendo dispuestos al ataque. Pero tropezaron, cayeron y chocaron entre ellos en la resbaladiza mazamorra de los huevos rotos.