Pero una mañana Pedro no se presentó a buscar a Flor y Mariposa. La escuela de Dorfli había vuelto a abrirse y Pedro tenía que asistir a clase todos los días. El otoño dio paso al invierno y Heidi se quedó en casa sin salir, pues una espesa capa de nieve cubría la solitaria montaña y rodeaba la casita.