- ¿Puedo ir a visitar a Pedro y a su abuelita? —preguntó Heidi.
—El camino está cerrado —dijo abuelo Anselmo, intentando hacerla desistir de su empeño.
—Pero yo quiero ir. —Pues yo no quiero llevarte. Las gentes de Dorfli no me tienen simpatía y no me encuentro a gusto allí.
—El camino está cerrado —dijo abuelo Anselmo, intentando hacerla desistir de su empeño.
—Pero yo quiero ir. —Pues yo no quiero llevarte. Las gentes de Dorfli no me tienen simpatía y no me encuentro a gusto allí.