A pesar de su fealdad. Bella se sentía tan sola y él era tan amable con ella que empezó a desear verle.
Una tarde, mientras ella leía sentada junto al fuego, se le acercó por detrás.
-Cásate conmigo, Bella.
Una tarde, mientras ella leía sentada junto al fuego, se le acercó por detrás.
-Cásate conmigo, Bella.