ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La pequeña guadaña del campesino subía y bajaba, ligera...
La pequeña guadaña del campesino subía y bajaba, ligera como el viento, y la campesina se apresuraba a recoger las espigas cortadas y las ataba en gavillas. En cambio, el gigante chorreaba de sudor y murmuraba: