¿tienes una panadería?

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Pero un día de otoño llegó al techo de la Catedral...

Pero un día de otoño llegó al techo de la Catedral un delgado pájaro con una voz muy dulce, que se había alejado de los campos desnudos y de los frondosos setos en busca de un lugar de descanso para pasar el invierno. Quería descansar sus alas agotadas y pies cansados, bajo la sombra de un gran ángel o anidar en los pliegues esculpidos de un manto real, pero las gordas palomas no la dejaron y continuamente la empujaban de donde se había instalado, y al final un ruidoso gorrión más antipático que las demás acabó por sacarla fuera de la repisas. “Ningún pájaro respetable canta con tanto sentimiento”, sentenció la gorriona, y el vagabundo no tenía más remedio que seguir adelante.