¿tienes una peluquería?

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Y, puede que fuera obra del viento y el clima, o tal...

Y, puede que fuera obra del viento y el clima, o tal vez otro tipo de influencia, pero el rostro dibujado triste y salvaje parecía poco a poco, perder parte de su dureza y la infelicidad. Todos los días, durante las largas horas, la canción de su pequeño huésped subía a ratos al observador solitario, y en la tarde, cuando la campana sonaba y los grandes murciélagos grises se salían de de sus escondites en el techo campanario, el pajarito regresaba, entonaba algunas notas soñolientas, y anidan en los brazos que lo esperaban. Aquellos fueron días felices para la Imagen oscura. Sólo la gran campana de la catedral decía a diario un inquietante y burlón mensaje: “Después de la alegría … la tristeza.”