ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La gente que vivía en la caseta del sacristán se dio...

La gente que vivía en la caseta del sacristán se dio cuenta de que un pequeño pájaro marrón revoloteaba por el recinto de la Catedral, y admiró su hermoso canto. “Pero es una lástima”, dijeron, “que este precioso trino no lo podamos escuchar todos los días, pues cuando está en las paredes de la Catedral no se puede oír desde aquí.”. Así que cogieron el pájaro y lo pusieron en una pequeña jaula de mimbre fuera de la puerta de la casa.