ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La moraleja de esta historia es: primero, que a nadie,...

La moraleja de esta historia es: primero, que a nadie, por muy principal que se considere, se le debe ocurrir burlarse de un hombre inferior, aun cuando se trate de un erizo; y, segundo, que resulta aconsejable, cuando uno se quiere casar, tomar por mujer a una de su condición y que sea igual de aspecto; o sea, un erizo ha de preocuparse de que su mujer sea también un erizo, y así sucesivamente.