- ¿Una obra de
teatro? -pregunta el grupo extrañado. - ¡Nosotras no somos actrices! -dijo una de las vecinas que se llamaba Anita. - ¡Y no tenemos papeles, no sabremos qué tenemos que decir! -Se quejó otra. - ¡Veamos! -les interrumpió el
amigo de los padres que tuvo la idea.