ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La pulga...

La pulga

Había una vez, tiempo bien atrás un Rey que se sentía profundamente unido a una pulga. La historia se remontaba al momento en que la pulga, tras picar al Rey, le proporcionó destreza y virtudes. La obsesión del Rey fue progresiva, hasta el punto de criar la pulga y conseguir que alcanzase el tamaño de una oveja.
Llegado el momento, la mandó despellejar, e hizo la siguiente promesa al reino:
“- ¡Aquel que sea capaz de adivinar de qué bestia procede esta piel, será merecedor de la mano de mi hija!”