La vendedora de mangos
Erase una vez un príncipe de la India que se sentía terriblemente solo. En búsqueda de una esposa había viajado desde el extremo norte hasta el extremo sur del país. Pero aunque había conocido a muchas mujeres ricas y bellas, que hubieran accedido más que gustosas a casarse con él, siempre regresaba solo a su palacio.
Erase una vez un príncipe de la India que se sentía terriblemente solo. En búsqueda de una esposa había viajado desde el extremo norte hasta el extremo sur del país. Pero aunque había conocido a muchas mujeres ricas y bellas, que hubieran accedido más que gustosas a casarse con él, siempre regresaba solo a su palacio.