¿tienes una peluquería?

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Al instante reconoció aquella dulce voz, y se volvió...

Al instante reconoció aquella dulce voz, y se volvió para ver a Rashida caminando por entre la gente con una cesta de mangos sobre la cabeza. Aunque parecía muy pobre y desgraciada, estaba tan bella como de costumbre. El príncipe saltó de su caballo y corrió tras ella.