ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: CAPÍTULO IX...

CAPÍTULO IX

Y desde luego, fue una fiesta fabulosa. La habían organizado en el hermoso césped, y la luna había aparecido tan brillante que los pequeñines jugaron a todo lo que habían previsto para las horas de luz. Había nueces, manzanas, caramelos, todo tipo de golosinas para comer, divertidos juegos para distraerse, y bailaron a la luz de la luna hasta que cantó el chotacabras, y eso fue el toque de queda para todo el mundo. Como era tan tarde cuando Cola de Seda llegó a la fiesta, la Señora Piel Suave envió un mensaje a su madre, diciéndole que dormiría en su casa y la mandaría de vuelta a primeras horas de la mañana siguiente.