ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: – ¡Uf! -exclamó el novio-. ¡Cuidado que son feas tus...

– ¡Uf! -exclamó el novio-. ¡Cuidado que son feas tus parientas!
Y, dirigiéndose a la del enorme pie plano, le preguntó: