ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Pero los perros y los aborígenes continuaban persiguiéndole....
Pero los perros y los aborígenes continuaban persiguiéndole. La pobre Lily estaba aterrada. La Luna brillaba y los cazadores podían ver fácilmente al canguro. Saltaba con tanta fuerza que pronto empezó a faltarle el aliento.