ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Se puso sus calcetines de lana más gruesos, sacudió...

Se puso sus calcetines de lana más gruesos, sacudió el lodo de sus botas y hurgó por aquí y por allá hasta encontrar unos guantes. Una vez vestido, se miró al espejo y exclamó: -No es raro que todos crean que soy gordo. ¡Con toda la ropa que llevo encima!