Para repartir debidamente todos los regalos, tuvo que salir como de
costumbre en la Nochebuena. Se abotonó su camiseta más gruesa, su jersey, su chaqueta de punto y su chaquetón rojo; se envolvió en su bufanda y se calzó los guantes. Rodolfo sacó el pesado trineo y galoparon a través de la nieve sin mediar palabra.
costumbre en la Nochebuena. Se abotonó su camiseta más gruesa, su jersey, su chaqueta de punto y su chaquetón rojo; se envolvió en su bufanda y se calzó los guantes. Rodolfo sacó el pesado trineo y galoparon a través de la nieve sin mediar palabra.