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No veo yo a Jesús, por más que se las quiera dar de matarife, de estar muy puesto en estos menesteres: Yo creo que ahí cogió la herramienta dedicada al sacrificio de Maritere para presumir un poquito delante de las mujeres. Jejejejeje.
Lo que sí debe saber Jesús, es que las principales herramientas que utiliza el matarife, son sencillas: el gancho y el cuchillo, un palo
para quemar bien las aleagas, una escalera, (no siempre) y la mesa de matar. El gancho se utiliza para inmovilizar el cerdo: se le engancha (con la parte apuntada con pincho) por la mandíbula inferior; el otro extremo, también curvo, se coloca en la parte trasera de la rodilla del matarife y con la ayuda de otras personas que le sujetan las patas traseras y delanteras queda el animal inmovilizado. Los cuchillos son varios: el de sangrar es más ancho, y el de descuartizar es más fino. La leña, especialmente las aleagas, se coge en el “monte”; el palo se utiliza para removerla según está ardiendo, y para distribuir mejor las llamas sobre las zonas
menos quemadas de la piel del animal. La escalera se utiliza para enfriarlo colgado –una vez el animal ha sido abierto–, y para quitarle todas las tripas, etc., aunque en Alconchel se suele descuartizar y vaciar el gorrino sobre la mesa de matanza. Las herramientas a veces las afilaban los propios matarifes, pero si coincidía que días antes de la matazón pasaba por el pueblo el "afilaor", era éste el que se encargaba de poner los cuchillos a punto. Antaño, el afilador pasaba por el pueblo andando, y afilaba con una piedra de mano; más tarde apareció en una bicicleta o pequeña moto donde estaba colocada la piedra de afilar movida por la fuerza del pedaleo, o motorcillo, poniéndose a afilar diversos objetos punzantes
(cuchillos, tijeras etc.) Había la creencia popular sobre que el afilador traía consigo mal tiempo o lluvias. ¡Pero claro! esto era muy normal, porque casi siempre aparecía el buen hombre durante las estaciones de Otoño-Invierno...
Lo que sí debe saber Jesús, es que las principales herramientas que utiliza el matarife, son sencillas: el gancho y el cuchillo, un palo
para quemar bien las aleagas, una escalera, (no siempre) y la mesa de matar. El gancho se utiliza para inmovilizar el cerdo: se le engancha (con la parte apuntada con pincho) por la mandíbula inferior; el otro extremo, también curvo, se coloca en la parte trasera de la rodilla del matarife y con la ayuda de otras personas que le sujetan las patas traseras y delanteras queda el animal inmovilizado. Los cuchillos son varios: el de sangrar es más ancho, y el de descuartizar es más fino. La leña, especialmente las aleagas, se coge en el “monte”; el palo se utiliza para removerla según está ardiendo, y para distribuir mejor las llamas sobre las zonas
menos quemadas de la piel del animal. La escalera se utiliza para enfriarlo colgado –una vez el animal ha sido abierto–, y para quitarle todas las tripas, etc., aunque en Alconchel se suele descuartizar y vaciar el gorrino sobre la mesa de matanza. Las herramientas a veces las afilaban los propios matarifes, pero si coincidía que días antes de la matazón pasaba por el pueblo el "afilaor", era éste el que se encargaba de poner los cuchillos a punto. Antaño, el afilador pasaba por el pueblo andando, y afilaba con una piedra de mano; más tarde apareció en una bicicleta o pequeña moto donde estaba colocada la piedra de afilar movida por la fuerza del pedaleo, o motorcillo, poniéndose a afilar diversos objetos punzantes
(cuchillos, tijeras etc.) Había la creencia popular sobre que el afilador traía consigo mal tiempo o lluvias. ¡Pero claro! esto era muy normal, porque casi siempre aparecía el buen hombre durante las estaciones de Otoño-Invierno...