ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: - ¡Qué magnífica hechura! -exclamaban los clientes....
- ¡Qué magnífica hechura! -exclamaban los clientes. Y vinieron de muy lejos a comprarle zapatos. El zapatero vendió a las damas zapatillas de baile, en bonito terciopelo, y botas de montar, largas y relucientes, a los caballeros.