En la página 2, y en “Las Horas de Mangana” se dice en la quinta nota: “Está siendo muy admirada la escultura del Cristo de los Espejos que, según los entendidos, es una de las mejores de nuestro paisano Sr. Marco Pérez. Dicha imagen se halla en la iglesia de San Antón de esta capital”. Es decir, que la talla del Cristo de los Espejos debió estar en la ermita de la Virgen de la Luz entre tres y cuatro días.