ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: De vuelta a la corte, Fourbin ordenó a sus sirvientes...

De vuelta a la corte, Fourbin ordenó a sus sirvientes que le llevasen retratos de mujeres hermosas del reino, pues ahora estaba ávido por contraer matrimonio con alguien. La casualidad, el destino, o como quieran llamarlo, hizo que Fourbin se embelesase con la imagen de Aimée, la hermana de Aurora.
Pasó un año entero, y Aurora entretanto tuvo un niño: Beaujour. A pesar de los cuidados y atenciones que sobre él su madre tenía, un día desapareció, algo que apesadumbró profundamente a Aurora e Ingénu. La pastora, fiel a su filosofía, les tranquilizó que seguro que el desvanecimiento de Beaujour tenía un sentido para Dios. Y así fue, pues a veces no hay mal que por bien no venga, y esta ocasión fue una de esas. Los soldados de Fourbin llegaron a la casita del bosque bajo la ordenanza de acabar con la vida del sobrino del rey. Al no poder encontrarlo, se cobraron el castigo por su cuenta, y pusieron en un barco a Ingénu, Aurora y la pastora. Juntos, navegaron hacia un reino que se encontraba dividido por la guerra y la contienda.