ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Agradecido por la bondad del duende, el príncipe reanudó...

Agradecido por la bondad del duende, el príncipe reanudó su camino hacia el castillo y el rey por fin pudo tomar el agua de la vida. Al instante, el monarca quedó recuperado. Estaba tan alegre que se puso a cantar y a dar saltos en su cama.