- ¡Oh,
cielos! –dijo llorando-. ¿Por qué se me habrá ocurrido ponerme a descubrir pociones mágicas? Yo solo quería que todo el mudo fuera alto, fuerte y guapo.
- ¡Estoy arrepentido!
Y entonces el encantamiento desapareció y el
joven mago pudo salir del jarrón en el que lo habían encerrado.
Fin