la cafetera y la taza también empezaron a volar y a mirarla de una manera amenazante.
Y es que el humo que expulsaba la olla daba vida a los objetos que tocaba y los dotaba de un carácter de enfado, rabioso, malo y con muy mal genio.
Y es que el humo que expulsaba la olla daba vida a los objetos que tocaba y los dotaba de un carácter de enfado, rabioso, malo y con muy mal genio.