¡Ay por Dios, por Dios...! Este mensaje que acabo de encontrar, y que escribí hace ya la friolera de 10 años, lo voy a guardar y se lo voy a enseñar a mi nieto Aitor en cuanto sepa leer, ¡Qué ya casi sabe, todo hay que decirlo! No sé si se va a creer que lo escribió su abuela, pues como el me conoce tan pacífica, y aquí estoy arremetiendo contra casi todo.... No sé yo... ¡A mí, desde luego, me ha dado alegría encontrarlo y me ha hecho mucha gracia, qué queréis que os diga...