La leyenda de Simbad
Había una vez un chico de nombre Mhamud que era muy pobre. Su oficio era el de trasladar mercancías de un lugar a otro en la ciudad. Tanto trabajaba el jovenzuelo y tan poco ganaba que siempre andaba quejándose de su mala suerte.
Había una vez un chico de nombre Mhamud que era muy pobre. Su oficio era el de trasladar mercancías de un lugar a otro en la ciudad. Tanto trabajaba el jovenzuelo y tan poco ganaba que siempre andaba quejándose de su mala suerte.