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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Un día en que el leñador se disponía a ir al bosque...

Un día en que el leñador se disponía a ir al bosque a buscar leña, dijo para sí, hablando a media voz: « ¡Si tuviese a alguien para llevarme el carro!». – ¡Padre! -exclamó Pulgarcito-, yo te llevaré el carro. Puedes estar tranquilo; a la hora debida estará en el bosque. Se puso el hombre a reír, diciendo: – ¿Cómo te las arreglarás? ¿No ves que eres demasiado pequeño para manejar las riendas? – No importa, padre. Sólo con que madre enganche, yo me instalaré en la oreja del caballo y lo conduciré adonde tú quieras. «Bueno -pensó el hombre-, no se perderá nada con probarlo».