ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Cuando estuvieron de vuelta, Dos Ojitos dejó de nuevo...

Cuando estuvieron de vuelta, Dos Ojitos dejó de nuevo sin tocar la sobras que había en su cuenco de barro. Un Ojito no pudo explicar a qué se debía aquello, pues había estado dormida mientras Dos Ojitos comía en la pradera.